Los Agujeros de Gusano (II)

Los Agujeros de Gusano (II)

Terrestres
Ningún ser humano sobreviviría al viaje entre Cara y Cruz a través de los Agujeros de Gusano subacuáticos. Otra cosa muy distinta sería si lo intentara por tierra. A pesar de las corrientes de aire, la presión y las temperaturas extremas, era factible que lo consiguiera. Para evitarlo, los dioses imbuyeron de magia todos los Agujeros de Gusano terrestres.

Atravesar uno de estos túneles es una experiencia terrible para el cuerpo y la mente del viajero. Las leyes físicas de la gravedad, el tiempo y el espacio son caprichosas en su interior, alteradas por la magia de los cinco elementos. Cualquier cosa imaginable puede ocurrir: sufrir visiones, ser devorado por criaturas atroces, salir por un lugar que no es el habitual, viajar a lugares desconocidos,…

Afortunadamente no todos son tan peligrosos. Hasta los dioses se equivocan, aunque nadie proferirá semejante blasfemia en voz alta. Los contrabandistas emplean túneles llamados “seguros”, vías donde la magia es menor y los riesgos asumibles. Muchos exploradores perecen verificándolos, la mayoría no por voluntad propia. Conocer una ruta subterránea viable entre Cara y Cruz, alejada del inhóspito Canto, aporta ingentes beneficios. De hecho, la gente sospecha que están toleradas por los nobles de ambas mitades: los de Cruz para obtener alimentos frescos y medicinas; los de Cara para obtener mejor armamento y artilugios raros.

Si los túneles secretos son fuente de riqueza, los conocidos son origen de disputas. Constituyen las fronteras de cada mundo. En su perímetro los ejércitos apostan sus mejores tropas: de ataque, en el caso de Cruz, o para la defensa, en el caso de Cara. Los combatientes aguardan en sus fortificaciones el momento del siguiente asalto, uno más en la guerra eterna de Qíahn. En sus ojos, el miedo a perderse en el interior de un Agujero de Gusano. En su corazón, la esperanza de ganarse el favor de los dioses en la próxima Balanza de la Vida.

Bienvenido a Qíahn, viajero: escoge lado, elige vida