10º Aniversario de Qíahn

10º Aniversario de Qíahn

10º Aniversario de Qíahn, nada más y nada menos

a) Si eres de Qíahn y te gusta ir al grano

Con motivo del 10º aniversario de Qíahn lanzamos el tráiler de “Qíahn, la serie de animación”. Es un storyboard animado correspondiente a la escena inicial del episodio piloto. Constituye el primer paso para obtener los apoyos y financiación necesarios para acabarlo.

Es el mejor regalo que se me ha ocurrido darte como integrante de la Ciudadanía de Qíahn, la maravillosa comunidad de personas que me apoya desde hace tanto. Mi objetivo final es llegar hasta el mundo audiovisual. Después de tanto cariño y energía no mereces menos.

Feliz 10º Aniversario y un millón de gracias.

Javier Ordax

b) Si es tu primera vez en Qíahn

Qíahn es un universo transmedia nacido en Mallorca. Mezcla el medieval-fantástico con la ciencia-ficción. Su centro, un planeta extraño con forma de moneda. En el anverso, el mundo de Cara; en el reverso, Cruz. Arriba siempre es de día; abajo, de noche. En la mitad luminosa hay calor, agua y comida; en la oscura frío, sed y hambre. Tratándose de humanos solo hay un resultado posible: la guerra por la supervivencia.

Qíahn es ocio educativo: juegos de mesa y de cartas, relatos y audiorrelatos, videojuegos, realidad aumentada y virtual, todo enfocado a la familia y aprobado con los clientes más exigentes: los niños. Pero su fuerza es ser un cuento, el vehículo que une a grandes y pequeños desde hace generaciones. Porque antes de leer, hablamos; antes de pensar, imaginamos; y todos soñamos.

 

c) Si eres de Qíahn, sabes cuánto me gusta hablar y quieres aguantarme una vez más

“¿Cuándo empezó todo?”. Es la pregunta que más me han hecho.

Qíahn siempre estuvo ahí, escondido en mis pruebas de escritos, ideas de mecánicas de juego, análisis de otros productos, etc. Pero es necesario elegir una fecha, y ninguna mejor que cuando te atreves a compartirlo con otros por primera vez, en mi caso la tarde del viernes 06/08/2010.

Fue en la antigua casa en Palma de un tocayo amigo mío. El resto de asistentes, una dama y tres caballeros, todos amigos (prefiero mantener su anonimato). El motivo: la primera partida de prueba del juego de rol de lápiz y papel o de mesa.

Entre 2012 y 2013 desarrollé el juego de mesa, estimulado por sacarlo con la por entonces nueva fórmula de financiación: el micromecenazgo. Tras varios actos locales, el 11/12/2013 lanzaba la campaña. Esa sería la segunda fecha señalada para Qíahn: su estreno ante el público nacional, aunque sin éxito. Después, otro crowdfunding fallido. Pero no paramos:

– Publicamos el juego de mesa analógico y sus versiones para móviles (la del Apple Store ya no funciona).

– Lanzamos un juego de cartas con dos ediciones limitadas benéficas.

– Colgamos una app de memoria y otra de realidad aumentada y virtual (recientemente desaparecida).

– Desarrollamos más de trescientas ilustraciones.

– Participamos en cincuenta y tres participaciones en ferias, festivales y jornadas locales, más cinco nacionales.

– Somos finalistas en el festival de animación 3D Wire de 2017 (página 92) y seleccionados en 2019 (página 79) para presentar el universo con stand propio.

– Creamos y mentenemos un canal de iVoox con dos audiorrelatos y varias apariciones en podcasts; otro de YouTube; tres páginas de Facebook; perfil en Twitter e Instagram.

– Realizo cincuenta y nueve pruebas documentadas del juego de rol (más todas las que no apunté).

– Envío sesenta boletines de novedades.

– Nos apoyan hasta ocho tiendas locales.

– Y somos seleccionados por la plataforma de mercado audiovisual Incoproduction para desarrollar la serie de animación.

Pero tú sabes la verdad: esta no es una historia de fama y dinero tras años de sacrificios y trabajo. Como suelo decir, “es una película de cine español, no estadounidense, así que no hay final feliz” (al menos por ahora). Revisemos el guión: un autónomo con una visión tiene la descabellada idea de conquistar el mundo audiovisual con el presupuesto para comprarse un utilitario, carece de contactos ni experiencia en los sectores donde apunta, necesita trabajar para llegar a final de mes y solo toma decisiones alejadas de criterios empresariales… ¿qué final se podía esperar?

Este es el mejor desenlace posible: un proyecto humano que ha motivado a un enorme equipo de personas de primera para hacerlo realidad, a empresas locales como 4bit y una afición de lujo que ha disfrutado de nuestras creaciones… durante diez años.

Tengo la obligación de sentirme muy orgulloso de lo que hemos logrado. He necesitado una década para darme cuenta y aceptarlo (es un problemilla de estupidez). Qíahn es mi hijo, no un producto. Es mi proyecto vital, un ente vivo, no un negocio. Elegí criarlo como quería, sin concesiones a perder su espíritu, a olvidar mis valores, a pagar el precio de la fama. Y ahí está.

Tenlo claro: con más o menos dinero, más cerca o más lejos de lo que queremos, pero siempre digno y con calidad, desarrollaremos el episodio piloto de la serie de animación. ¿Qué pasará después? Me da igual. ¿Hay un coronavirus ahí fuera acechándonos y voy a tener miedo de fracasar comercialmente otra vez? Como si me importase. Todos los “fracasos” como los de Qíahn.

Feliz 10º Aniversario, y un millón de gracias.

Por ti, por vosotros, por Qíahn.

Javier Ordax