Cómo ayudar a Qíahn (III): ser Caballero de Qíahn

Los Caballeros de Qíahn son el rango menos conocido de todos. Quizás es debido a su posición: trabajar en el proyecto como parte del Anillo Qíahn, el segundo nivel de colaboradores, algo así como el departamento de colaboraciones puntuales.

Su labor es implortantísima, tanto que ojalá pudiera contratarles o disponer de su colaboración desinteresada más a menudo. Sin un astrónomo el sistema Qíahn sería una incoherencia, la gravedad un chiste y las mareas un parque acuático. Sin un matemático no dispondríamos de calendario de lunas o sistema de navegación. Sin la geóloga careceríamos de deriva continental y los mares de Cara hervirían, sin contar la lluvia piroclástica que arrasaría día sí, día también, las poblaciones de Cruz. Sin editores y traductores se notaría aún más mis carencias escribiendo y hablando en idiomas que no son el mío. Sin buenos fabricantes, profesionales que dominan su trabajo, los artículos de mecenazgo inmediato carecerían de alma. Sin testeadores del juego, de la app, del universo, Qíahn no tendría coherencia ni presencia. Y sin asesores comerciales, publicistas, web y de ilustración quedaría patente que soy un idealista con los pies más en el aire que en el suelo.

Qíahn no sería Qíahn sin ellos. Y yo no sería yo, sin su dedicación.

Fdo. Javier Ordax

Bienvenido a Qíahn, viajero: escoge lado, elige vida